Hoy he vivido uno de los momentos más grandes de la existencia de mi pequeño, aunque hasta ahora tenía un ritmo un poco lento, ahora parece que ha cogido carrerilla, está imparable, todavía no camina, pero se desplaza muy rápidamente agarrado a todo, le han regalado un tobogán y ha descubierto que puede subir y deslizarse, y no para de repetirlo, él es muy independiente y poco cariñoso, todo lo contrario que el mayor, que mientras escribo me da besos, así que hoy he vuelto a intentar que me diera un beso, hasta ahora, solo habíamos conseguido que dijera adiós con la mano, y lanzara besos, pero de darlos nada de nada, así que yo en mi persistencia, le he repetido un montón de veces, "dale un besito a mamá", y al final como todo empeño tiene recompensa, se ha lanzado a mis brazos y me ha besado, bueno, me ha llenado de babas, pero ME HA BESADO, ha sido increíble y lo mejor es que se lo he pedido varias veces y lo ha repetido, ha sido genial, además he descubierto que también sabe dar besitos de esquimal, y aquí si que me he tenido que reír, me he acercado a darle un beso y el ha frotado su nariz contra la mía, lo hemos repetido un par de veces, y cuando se lo he contado a su papá, el mayor me ha comentado que se lo había enseñado él, me he quedado un poco extrañada, pero el grande se lo ha pedido al pequeño, y el pequeño se lo ha dado, ha sido un gran momento de a 4.
Con el nacimiento de mi segundo hijo he sido consciente de los millones de momentos que olvidamos sobre ellos, pequeñas insignificancias que componen su vida y la nuestra, así que este blog nace para recopilar todo aquello que la memoria no retiene y que en el futuro me gustaría rememorar. Bienvenidos a nuestros recuerdos!!!
sábado, 25 de junio de 2011
Hoy, sopa de... patatas con...
Hace un tiempo, no se si recordaréis, un atisbo de diente asomaba, no sé que fue al final, porque no llegó a salir, estamos cumpliendo quince meses, y esta semana, ¡por fin! le ha salido su primer diente, ya os he contado que él tiene su propio ritmo, y se ve que es para todo, aunque a él le da igual, antes de que sus dientecitos decidieran aparecer, ya comía de todo, y de hecho cada vez quiere menos papillas, y tanto le da, pescado, pollo, jamón o queso, el caso es que no hay quién lo pare, con la sopa de fideos no tiene medida, tenéis que verlo, cada vez que empieza con una nueva textura, se mete los deditos en la boca y saca la comida, la mira y vuelve a probar, pero bueno experimentado también se aprende, y él sin sus dientes ha aprendido a comer, mi pregunta es... si sin dientes ya comía bien, ahora que le están saliendo 4 de golpe, habrá quién lo pare?
Suscribirse a:
Entradas (Atom)