domingo, 9 de septiembre de 2012

Una gran lección


Quería haber escrito antes, pero ya sabéis que la falta de horas es mal de muchos. Esta semana ha sido, aunque agotadora, muy bonita, emocionalmente hablando,  yo soy muy sentimental y mi ego no se alimenta de joyas ni cosas caras, sino de palabras sinceras, a mi me ofreces un sentimiento nacido del corazón y hablo de él un mes, ¡como si me hubiese comprado un Ferrari!, para algunos puede ser ridículo, pero para mí es muy gratificante, aunque no vuelva a suceder, ese instante quedará impreso en mi para siempre.
Lo dicho, ha sido una semana curiosa, en la que he tenido una vuelta al trabajo nada traumática, lo cual es de agradecer, primero a mis compañeros por el esfuerzo y segundo a mi misma, sé que suena un poco narcisista, pero la decisión de dedicarme a no hacer nada en las vacaciones, ha dado sus frutos, se ve que necesitaba un descanso mental y la consecuencia ha sido la renovación de mis prioridades. 
Un compañero al llegar, me comentó que me veía muy bien, en todos los sentidos, porque por lo visto también ha sido algo físico, al final será verdad que la cara es el espejo del alma..., el caso es que me comentaba que se me veía muy serena, yo le comenté entre risas, algo que escondía una verdad aplastante, "esto es como curarse de alcoholismo... el primer paso es reconocerlo" y es verdad, cuando he aceptado, por fin, que ya no tengo control sobre mi futuro laboral, y que por más que dé, al final sino tiene que importar, no importará, me he liberado y he podido reorganizar mi vida, anteponer a los míos y empezar a disfrutar de lo que realmente me gusta. 
He podido disfrutar un poquito más de mi familia, de mis niños, le he dedicado tiempo a mis tartas, que por cierto actualizaré por aquí, y he tenido la oportunidad de descubrir los sentimientos sinceros de los que hablaba antes. 
Yo aunque a veces os abandone un poquito, por facebook si que estoy más al día, además como estoy buscando siempre inspiraciones nuevas, encuentro cosas muy interesantes por la red, de tal manera que me hago fan de páginas de todo tipo y a las cuales me gusta seguir, ya que hay verdaderas maravillas. No necesariamente son de la familia de lo que yo hago, pero creo que pueden servir a otras personas.
El caso es que en ese racimo de variedades al que estoy suscrita hay un sitio muy curioso, me llamó mucho la atención por su nombre, y luego por su forma de escribir, me gustó muchísimo, es un blog muy fresco lleno de cosas bonitas y con unas creaciones muy finas, Mmel_ _ _ _ Mi marrano estrena lazo.
El caso es que empecé a seguirla por face y nos vamos dejando comentarios mutuos en nuestras creaciones. Pero el otro día, cuando me levanté con la resaca de la última entrada, me llevé una sorpresa monumental, esa del Ferrari que os hablaba antes, me había dejado un comentario, pero no era un comentario cualquiera, era una lección de vida, y ¡Que lección! ya no solo por la sinceridad de sus palabras, sino por todo lo que encierran, una historia, una decepción y un renacer de las propias cenizas, un decidir que el camino elegido, el mejor socialmente hablando, no es necesariamente el que nos hará más felices, y que por mucho que nos cueste admitirlo, la felicidad no la trae el dinero, es más, muchas veces nos la quita. Y me hizo dos regalos, una recomendación de un libro (que leeré) y una poesía que escenifica a la perfección todo esto que bulle en nuestro interior, y que estamos reprimiendo a la espera de una vida ¿mejor?, ¿no será que ya tenemos una muy buena vida, pero ante los problemas económicos, no somos capaces ni de verla ni de disfrutarla?. Le prometí que le respondería, y esta es mi respuesta, quería darle gracias públicamente por sus palabras, pedirle que no cambie, seguro que es una mujer maravillosa, con unos cimientos muy sólidos, solo alguien así escribe algo tan bonito a una persona que no conoce, y al resto os sugiero visitarla, su espacio no os pasará desapercibido, seguro que os cautivará, tiene la energía de las cosas hechas con el corazón, y eso se ve muy pocas veces. Y por último compartir con vosotros, su lección de vida, espero que a muchos os sea tan útil como ha sido para mí. Derroche de pensamientos en los comentarios está su historia.
Gracias a todos por seguir asomados a mi ventanita, y a ella por traer un poquito más de luz. Besitos y sed felices siempre.

viernes, 31 de agosto de 2012

Derroche de pensamientos

Bebé pensativo Hoy no se que va a salir de aquí... es la 1.36 de la madrugada, los niños duermen desde hace mucho y yo estoy sola, con sueño, pero sin ganas de dormir, para colmo me he aventurado a escribir desde el Ipad, trasto infernal que muchos desean y adoran y con el que yo no termino de encontrarme, con lo bien que iba mi portátil... a lo que iba, no se que saldrá de aquí, se que llevo mucho tiempo sin pasarme, pero también se que muchos de vosotros, estáis todavía ahí, esperando un recuerdo, reflexión o pensamiento nuevo... es una noche extraña, mi amor está de viaje, y no me gustan los días sin él. Los que me conocéis sabéis que soy muy independiente, a veces en exceso, de carácter fuerte, pero mis amigos de verdad también sabéis que en el fondo es solo fachada.
Hoy hacía reflexión, se que podría vivir sin él, socialmente hablando, es decir manejo mis hijos y mi vida y tengo pleno control sobre lo que me rodea, pero lo necesito de manera emocional, necesito no solo toda la ayuda que me brinda, que es muchísima, con los niños, con la casa... sino que necesito saber que está, que está cuando me levanto, que estará cuando llego a casa, que estará si lo llamo por teléfono, ni siquiera de una forma romántica, es decir no necesito una cena a la luz de las velas (a veces si), sino que necesito sentirlo a mi lado, aunque sea en silencio cada uno en lo suyo.
Llevo unos meses infernales, la situación en el trabajo es terrible, (como casi todos), el problema de trabajar en una gran compañía es que siempre quieren mas, no importa lo que hayas demostrado, no importa lo lejos que hayas llegado, no importa los años de entrega, nunca es suficiente... este año he dado mas de mi que nunca, ya os conté que llegue al punto en el que decidí dejar de hacerlo pero, mi jefe, (que empiezo a pensar que es más listo que yo), volvió a jugármela, me lió con bonitas promesas, pero las promesas en los tiempos que corren... son palabras que se lleva el viento, y no digo que no se esté esforzando, creo que esta vez si que me ha tomado en serio, pero la situación de la compañía no es la mejor, y donde dije digo... digo Diego, y donde no habría ERE, mucho me temo que si lo habrá, y ¡a la vuelta de la esquina! en pleno Septiembre, con lo majo que es este mes, con su vuelta al cole y su depresión post vacacional, su pico de divorcios y su llegada del mal tiempo... vamos, que si lo eligen a propósito, solo rivaliza con enero..., el caso es que nos han metido el miedo en el cuerpo... y yo miro a mis criaturas  y veo lo rápido que crecen, el pequeño ha dado un cambio tremendo, habla por los codos, se pasa el día bailando, "mami mumica" y le va bien todo, canta juegos o Shakira, y si alguna no le gusta, te lo dice, "mamiiiiiiiiii eta no gutaaaaaaaaa, eza nooooooooooo" y yo me quedo embobada, mirándolo, y me digo, en que momento dejé de apuntar las cosas que le sucedían, para invertir mis energías en un trabajo que no se que me aportará? encima cuando llego a casa, y no es reproche, me enredo buscando cosas nuevas para mis tartas o mis detalles, no es que pretenda vivir de esto, que sería maravilloso, sino que es una vía de escape.
Tuve una conversación no hace mucho con el mayor, me preguntaba que hacía en mi trabajo, y mi trabajo aunque es un poco complejo, se resume en una sola palabra, cuentas, el caso es que me preguntó si me gustaba, y esto desencadenó una corriente de pensamientos, de esos que nacen directamente desde el corazón y que no puedes frenar porque llevan demasiados años pugnando por salir... ¿me gustaba?, diría que sí, creo que me he realizado, no he triunfado de manera notoria, pero si que me he realizado, tengo cierta independencia, y toco muchos campos, de puertas a fuera no está nada mal, pero en el fondo de mi corazón, ya os he dicho que llegué por casualidad, yo soy bohemia y soñadora, romántica y creativa, siento que se ha quedado algo en mi, como asignatura pendiente, por eso hago las tartas y les pongo tanto amor. 
El caso es que le expliqué que me gustaba, pero que mi trabajo me había elegido a mí, no yo a él y que hubiera preferido hacer otra cosa, aunque no me quejaba. Así que le dí el primer gran consejo de su vida y espero que le sirva, le dije "cariño, elige tú tu trabajo y no permitas que sea él el que te elija a ti", espero que pueda cumplirlo...
Además está el ambiente, no lo notáis? la tristeza es colectiva, pones la tele... malas noticias, hablas con familiares y amigos... despidos, enfermedades... es como si el mundo estuviese deprimido... fuera llueve...
No encuentro solución a corto plazo a mis problemas económicos, me estoy perdiendo la infancia de mis hijos, e invierto mas horas de las necesarias en un trabajo que nunca será suficientemente pagado,  así que con este panorama, empecé las vacaciones, quería ponerme al día con el blog, y con un par de ideas nuevas que han surgido, pero al final decidí que no, que iba a invertir el tiempo en no hacer nada, en ver a mis hijos jugar en la piscina, consentirlos un poco, dejar que se acostaran tarde, aunque eso implique millones de discusiones con ellos porque al día siguiente están "fuera del tiesto", aguantarles las impertinencias con amenazas de castigos que nunca llegan, hacer gelatina, que duerman conmigo, que me den besos y me digan que me quieren, llevarlos al burguer, y prometerles que estaré mas con ellos, por lo menos voy a intentarlo, siempre he dicho que los momentos que no vives con tus hijos no vuelven, y yo me estoy perdiendo demasiados, se que parece una entrada triste, pero no es así, es plasmar en un papel los miles de pensamientos que me rondan cada día, ya os dije que no sabía que saldría hoy, pero si que para mi se queda una moraleja, al final lo único importante son los momentos vividos, aunque sean de ocio, no recordaba lo que era leer hasta las 6 de la madrugada, ni como hoy, quedarme hasta las 3 escribiendo, realmente en las pequeñas cosas, están los verdaderos placeres... 
Ha dejado de llover, y aunque no lo parezca hay una energía nueva en mi corazón, una que me empuja a hacer más por mi, por mi familia y por los sueños dormidos de adolescencia, no sé que saldrá de mi vida, pero seguro que mañana será mejor, mañana vuelve mi amor...
Por cierto... gracias por seguir ahí...prometo también intentar no abandonaros por tanto tiempo...

miércoles, 16 de mayo de 2012

El que da... recibe!!!!

Hoy ha sido un día, raro y duro, había mucho trabajo, más del habitual, y encima nos despertamos con la desagradable noticia de que a lo mejor hacían un ERE en la empresa, vamos, que haces las cosas con un ánimo cuando llegas y te encuentras algo así... ya no sabes si esforzarte más o tirar la toalla, después de 9 años dándolo todo, te preguntas si merece la pena. El caso es que luego han emitido un comunicado y por lo visto no será para tanto... aunque te quedas con la mosca detrás de la oreja, pero bueno, por lo menos se te queda el cuerpo un poco más tranquilo, pero a mi me ha vuelto a dar por pensar, ya sabéis que siempre le estoy dando vueltas a la cabeza y analizando y llegando a conclusiones, algunas acertadas y otras no tanto, el caso es que ya llevaba días intentando encaminar lo de mis tartas, y retomar este blog, que tantas alegrías me da y me sirve de desahogo en los malos momentos. 
Lo dicho, que me he animado y he puesto en marcha un sorteo si llegábamos a los 75 "me gusta" en face, y con la ayuda de http://laquecadeclaudia.blogspot.com.es/  y el ánimo de todos vosotros ya vamos por 86, esto en seguidores a lo mejor no es mucho, pero para mi que hago cada tarta con todo el cariño del mundo, y que significa una vía para dar rienda suelta a mi creatividad, es muchísimo, y de hecho me ha dado un "subidón" de ánimo.
Es verdad que estoy en tratos con dos comercios para venderlas, y que me encantaría que tuvieran salida, pero también es cierto que lo que me piden directamente, contándome la historia de la mami que la va a recibir, que a veces incluso es conocida, la ilusión se multiplica por 10, pienso en su situación, elijo los detalles con más mimo, procuro que quede perfecta, intentando solucionar los defectos de las anteriores, y sobre todo me gusta saber la reacción de las mamis que reciben, por que al final son pañales... pero envueltos entre algodones de cariño, supongo que algo de esa dedicación queda impresa, porque quedan muy satisfechas y a veces incluso les da pena abrirlas. Si os dais un paseo por internet hay numerosas webs que venden este tipo de tartas, pero al ser algo comercial no tienen parte del corazoncito que yo les pongo, por eso creo que ahora esto vuelve, ha tenido muy buena acogida el retomar las tartas, a todos os han gustado los nuevos modelos, y las ideas nuevas sobre hacer las tartas con toallas o arrullos, para aquellas mamas que tienen reparos en recibir los pañales fuera de su envase original, han tenido muy buena acogida, además no es solo para mamis, sino también para las que se quieran dar un caprichito o quedar bien de una forma diferente. Por eso quería daros las gracias, gracias por pasar un ratito por aquí, por vuestros ánimos y comentarios, por escuchar mis batallitas y mis pensamientos, gracias por vuestros minutos y por asomaros a mis recuerdos, y ya sabéis si algún día queréis un detalle diferente, pero con mucho cariño, tocar a mi ventana, estaré esperando encantada.

miércoles, 22 de febrero de 2012

"Endecompartir"

Babies Sharing : Dos bebés en baño de burbujas Como todos sabéis, este blog nació con el ánimo de "compartir" recuerdos con los míos, pero poco a poco, mi pequeña familia, se está convirtiendo en una familia un poco mayor, llena de personas que no conozco, pero que han decidido quedarse asomados a mi ventana. Así que me he animado a ampliar mis horizontes, y me he lanzado a la lectura de blogs similares al mio, donde madres como yo, plasman día a día, sus experiencias, sentimientos y conclusiones, sobre la maternidad. 
El primer blog al que me he acercado, tiene como última entrada, una reflexión muy acertada (desde mi punto de vista, como mami de dos "machos dominantes"), sobre el hecho de compartir, lo que me ha traído un nuevo recuerdo, y mi propia reflexión al respecto. 
Como ya os digo, yo tengo dos peques, que empiezan a delimitar las fronteras de sus pertenencias, a veces con una insistencia que desespera. 
Cuando el mayor, tenía más o menos tres años, al llegar a un parque donde otros niños jugaban con sus juguetes, el intentó que éstos se los prestaran al grito de guerra, de "ENDECOMPARTIR", claro en la escoleta, ante las riñas infantiles sobre la propiedad ajena, las educadoras, muy acertadamente, les inculcaban el gusto por los juegos de grupo, y la importancia de compartir. El peligro de dicha aseveración en niños tan pequeños, es que la utilizan egoístamente y a su antojo sin aplicárselas a sí mismos. Durante mucho tiempo, tuvimos que explicarle, que si bien era cierto que  había que compartir, el hecho de compartir era un acto recíproco, si el "exigía" a otro niño que compartiese sus juguetes, lo lógico era que él lo hiciese primero, sobre todo con aquellos que no eran sus amiguitos, porque esa era la manera de establecer una corriente de simpatía, que facilitaría el intercambio.
Con el paso de los años, poco a poco fue delimitando, con quien quería compartir y con quien no, y que aunque a veces consiguiera lo que quería, el coste de entregar algo propio, no siempre le aportaba toda la satisfacción que esperaba.
Cuando llegamos al justo equilibrio, al que llegan todos los niños, llego el hermanito... aquí los fantasmas del "endecompartir", volvieron, y de una forma totalmente frustrante, no por el hecho de compartir, que era algo que ya tenía superado, sino porque pasaba de ser un acto voluntario a ser algo obligatorio. 
Para empezar tenía que compartir su espacio vital, su dormitorio y su cuarto de juegos, ya no eran propiedad exclusiva, sus juguetes, aquellos que eran de bebé, pasaban a cambiar de propiedad sin permiso previo, el tenía juguetes de "niños mayores" pero eso no significaba que quisiera desprenderse, alegremente, de los otros. Su ropa, su peine, su bañera... todo pasaba a ser de propiedad pública, él estaba muy emocionado con la llegada de su hermanito, pero eso no significaba, que su vida se tuviera que convertir en un derroche de generosidad, y lo peor, no ero lo material, sino lo sentimental, porque hasta ahora se sentaba entre su papá y su mamá y de repente tenía que elegir, porque si en noches de pesadilla, necesitaba cobijo fraternal, tenía la licencia para dormir en el cuarto de sus papis, y ahora si el peque tenía el mismo problema, se planteaba un problema de espacio, que relegaba a cada uno a su cama, porque si tenía un juguete y su hermanito quería el mismo, tenía que ceder porque ahora el es "mayor" y lo entiende, y el peque todavía no. 
Esta claro que compartir, tiene que ser un hecho voluntario y altruista, y la generosidad es una cualidad que nace del corazón.
Pero que pasa cuando no nace, sino que la vida te lo impone, en nuestro caso, hemos hecho una regresión al pasado, y tenemos que volver a empezar nuestro ejercicio de paciencia y solidaridad con su situación, ofreciendo alternativas que compensen el ceder ante el berrinche infantil.
Este fin de semana, vivimos una situación de esas que te dejan sin opciones, donde al final no sabes si reir, dejarlo en manos de ellos o atajar por lo sano. 
El mayor tenía un perro de peluche, y el pequeño en cuanto lo vió se abalanzó cual gaviota de buscando a Nemo, chillando "mio""mio""mio""mio""mio""mio""mio""mio""mio""mio", el mayor me mira suplicante, porque el pequeño empieza a desesperarse y a llorar, intentamos explicarle al pequeño que lo ha cogido el grande y que él tiene que elegir otra cosa para jugar, pero no cede, seguimos "mio""mio""mio""mio""mio""mio""mio""mio", el mayor al final con toda la resignación que es capar de reunir, entrega el peluche al pequeño, en recompensa, voy a buscar otro perro de peluche y se lo doy al grande, el pequeño, que ha decidido que todo lo que está a su alcance es suyo, empieza otra vez "mio""mio""mio""mio""mio""mio""mio""mio", aquí el grande, ve su oportunidad y propone el intercambio, el pequeño acepta, pero en cuanto el mayor empieza a jugar, el pequeño vuelve a la carga, y así entramos en un bucle infinito, donde cada vez que el grande hacía el intercambio, el pequeño se moría de la envidia. Llegados a este punto, y después de mil explicaciones, sobre lo de compartir e intercambiar, lo único que conseguimos fue que el mayor claudicara y el pequeño se apropiara de los dos peluches para no hacer nada ¡¿?!, con lo que al final no sabes que hacer, si atender a la razón, al sentido común, a los manuales de padres o a los consejos de los demás... el caso es que el pequeño ganó la batalla, pero en cuanto se despistó el grande gano la guerra y se apropió del que quería. Lo tiene custodiado en su cama, donde el pequeño no lo ve y así no puede quitárselo. 
Así que mi conclusión es que no hay conclusión, que no sé como actuaré la próxima vez, seguiré intentando que ambos comprendan su rol, pero no sé si me posicionaré en favor de uno o de otro, porque eso es elegir, y no se puede elegir entre los hijos, y si me pongo en el corazón de cada uno, ambos tienen sus razones, que aunque yo no las comparta, puede que sean válidas. O dejaré que lo resuelvan, como al final hicieron esta vez, no lo sé. 
Mientras tanto y en momentos menos tensos, dejaremos caer algún "endecompartir", para que poco a poco, el egoísmo natural, que nace de la comprensión del propio espacio, dé paso a la generosidad que procuramos desarrollar en nuestros hijos, pero tendremos que ser conscientes, de que no son iguales, y que no tienen porque reaccionar igual, y que el aprendizaje de la vida, se basa en las propias reflexiones, sobre los hechos vividos, y que al final solo ellos podrán decidir con quien quieren "compartir" y lo que eso implica, a favor y en contra de uno mismo.
De paso os dejo el link del blog que me ha servido de inspiración, para esta entrada.




martes, 14 de febrero de 2012

¡Feliz San Valentín!

Este año todo es un poco raro, hasta San Valentín, no se si es la crisis o el mal sabor de boca que nos dejo el año pasado, pero ninguna fiesta, parece fiesta, hasta yo que soy una romántica empedernida me he quedado sin ideas, y sin inspiración.
Reconozco que parte de la culpa la tienen mis problemas que no me abandonan, ni se solucionan y me quitan el sueño, con lo que me paso todo el día como perdida... 
Pero hoy quiero felicitaros San Valentín, a los que estáis enamorados, a los que no, a los que tenéis a vuestro amor lejos, a los que estáis enamorados de quien no lo sabe, o no lo aprecia, a los que no sabéis en que punto estáis. A los que viven eternamente enamorados, aún sin pareja, y a los que ya no creen en el amor. A los decepcionados, a los escépticos, a los frustrados, a los ilusionados, a los felices y a los infelices, a los solteros y a los casados, a los emparejados. A los que un amor del pasado no les deja encontrar el amor del futuro, a los que no saben si arriesgar o abandonar, a los que sufren con un amor que no los merece, a los que tienen que dar un paso más, a los que acaban de comenzar y a los que llevan toda una vida juntos. A los apasionados, a los calmados, a los afortunados.
A los que dicen por primera vez te amo y a los que el verbo se les secó en los labios, a los que han perdido la esperanza y a los que no dejan de buscarla, a los que formáis parte de mi vida, a los que significaron algo y la vida apartó de mi, a los que a través de su historia me enseñaron las distintas formas de amar.
A todos, porque todos merecéis ser felicitados, a los que hoy no lo celebréis, pero lo hacéis el resto del año, a los que este día es uno más y a los que este día lo es todo, a los que hoy esperabais y no recibisteis, a los que no esperabais y os sorprendieron.
A cada uno de vosotros, los que me seguís día a día, y a los que pasáis por primera vez o de largo, os digo, buscad en vuestras vidas, si no tenéis pareja, seguro que hay alguien especial, un hijo, unos padres o hermanos, un gran amigo, todos necesitamos ser amados de alguna manera y dar el amor que brota de nuestro interior, de verdad, de corazón os deseo un gran AMOR.

domingo, 12 de febrero de 2012

¡Visita del Ratoncito Pérez!

 A los adultos, por algún tipo de trauma infantil o simple sentido común, nos da un poco de grima ver como se mueven los dientes de los niños, sin embargo para ellos es un paso más, algo que hay que vivir y que es signo inequívoco de que se están haciendo "mayores". 
El pasado lunes llegué a casa, y antes de que pudiera entrar, me recibió mi hijo con la boca abierta y diciendo "¡¡¡¡¡Mamá se me mueve un diente!!!!!" y lo movía con el dedo, con ese gesto que tanto me angustia. "¡¡¡¡Mira, mira!!!!". La verdad es que se movía muchísimo y costaba que no se lo tocara, pero estaba tan entusiasmado, que si no era con la mano, era con la lengua, el caso era demostrarse a sí mismo que era verdad.
Esa tarde teníamos que ir a realizar unas compras, y de paso pusimos en sobre aviso al Ratoncito Pérez, por si acaso, no fuera que con tanto meneo el diente no llegara a la noche. 
Mi hijo entusiasmado solo hablaba de su gran visita, y de que cuando pusiera el diente debajo de la almohada, se quedaría despierto esperando. ¡Inocente! no sabe él, que el Ratoncito Pérez es más listo...
El caso es que cuando ya estábamos a punto de irnos, me dice, ¡Mira mamá! y me enseña el diente en la mano... si es que tanto meneo... estaba pletórico, me hizo sacarle unas fotos y se le desato la verborrea sobre las alternativas en el intercambio diente-regalo. He de aclarar, que la alternativa típica de la moneda, no nos servía ya que de momento no maneja dinero y la ilusión por un regalo era mayor.
Al llegar a casa buscamos una caja apropiada, y pusimos el diente dentro a la espera del pequeño roedor, esa noche le costó mucho dormirse, pero al final sucumbió y se pudo realizar el intercambio.
A media noche mi hijo se despertó con pesadillas y hubo que acompañarlo a su cama de nuevo, pero sin comentarios de ningún tipo. A la mañana siguiente, cuando ya me iba al trabajo (cuando yo me voy el duerme todavía), ya estaba despierto y me dice ¡Mamá mira lo que me ha traído!, era un juego de peonzas en una caja de unos 20 cm, y su siguiente reacción fue: ¡Mamá, pero esta caja es muy grande para que la traiga el Ratoncito Pérez!, ¿?¿? No me lo podía creer, era una apreciación totalmente cierta, y yo preocupada porque cuando le dejé el mensaje al Ratoncito, le dejé claro que como era el primer diente, que el regalo no fuera demasiado pequeño... menos mal que vivimos en una era moderna, donde hasta los roedores tienen recursos y pude explicarle, que seguramente, como era el primer diente, el Ratoncito había sido más generoso que en futuras ocasiones, y que para poder serlo, se había servido de algún tipo de vehículo con el que poder hacerle llegar su regalo. Le pregunté si cuando se había despertado por la noche estaba ahí, y me dijo que no, así que la visita fue perfecta. 
Ayer nos despertamos con la sorpresa de que el diente de al lado se mueve, no tanto como el primero, pero se mueve, con lo que sospecho que en breve volveremos a tener visita. Esta vez, supongo que el regalo se ajustará a los proporciones adecuadas, ya que nos quedan todavía muchos dientes, antes de tropezarnos una noche con el Ratoncito y descubrir su identidad. Mientras tanto, yo tendré que escribirle una carta, ya que con tanto emoción, no recuerdo donde escondió el diente, y eso que hicimos el trato, de que lo dejaría en algún sitio donde yo pudiera recuperarlo y lo más importante donde mi hijo no pudiera encontrarlo... aunque a este paso, lo encuentra él, sin querer, antes que yo.

sábado, 4 de febrero de 2012

¡Nieve!

Os acordáis del primer día que visteis el mar? y la nieve? yo no, y lo peor es que no recuerdo muy bien la primera vez del mayor, si recuerdo la primera vez que fuimos a jugar con la nieve, pero no la primera vez que la vio, así que con el pequeño no quiero que me pase igual.
Aquí no nieva casi nunca, como mucho una vez al año y en la sierra, poco más, nosotros cuando el mayor tenía 3 añitos, subimos y muy bien, estuvimos jugando y a parte de un par de resbalones, no hubo nada que objetar, el segundo año, llevamos a un amiguito también, y se nos quitaron las ganas de nieve para mucho tiempo, el ya tenía 5 años, y como esperábamos que todo iría bien, no tomamos precauciones, ¡en que mala hora!, se colapso la carretera, nos quedamos encerrados, con los niños mojados después de haber estado revolcados por la nieve, sus manitas heladas y sin comer, además yo embarazada de 6 meses, llegábamos a comer cerca de las 5 de la tarde, así que mis recelos con subir a ver la nieve, se manifiestan cada año.
La semana pasada, había nevado en la sierra, así que el mayor nos pidió ir a jugar, pero estábamos todos muy constipados, así que entre ésto y la última experiencia, la reacción fue mirar el tiempo y ver si lo podíamos aplazar.
La suerte estaba de nuestro lado, y se anunciaba una ola de frió polar, así que seguro que este fin de semana  tendríamos nieve, así que con la promesa de que hoy iríamos, pasamos el domingo tranquilos. Tengo que reconocer, que como una vez ya nos nevó mucho en el patio, tenía la esperanza de que hoy ocurriera lo mismo, así no tendríamos que ir, pero no ha habido suerte, ha nevado en toooooda la isla, menos en mi pueblo ¿?¿?¿?.
Mi hijo mayor se ha levantado al grito de "hoy es el gran día de la nieve", así que cualquiera le dice lo contrario, mi marido, mi hijo pequeño y yo, muy resfriados, y él con una emoción que le rebosaba por los cuatro costados, así que me he propuesto que ya que teníamos que ir, primero no subiríamos a la sierra, en el primer punto donde hubiera un poco de nieve para jugar nos quedaríamos y segundo, yo me iba a llevar de todo, porque no volvía a pasarme lo mismo otra vez. 
Así que nada, les he puesto tres capas de ropa a cada uno, para que si se mojaban, no les calara y se constiparan más, me he llevado una muda completa para cada uno, dos pares de bufandas, gorros y guantes, para cada uno, dos pares de zapatos, merienda completa para todos, zumos, colas y agua, y lo más ridículo, pero mejor invento de todo, guantes de látex. En las fotos queda fatal, pero como ya os he dicho, el año fatídico a los niños casi les da una hipotermia en las manos, así que como el mayor tenía muchas ganas de jugar a guerra de bolas, me hice el firme propósito de que no nos ocurriría lo mismo. Así que se me ocurrió que si nos poníamos los guantes de lana y encima los de látex, pasaría el frío pero no el agua, ya os he dicho que aquí no nieva nunca, con lo que no tenemos guantes preparados porque no merece la pena, por no hacer no hace ni frío, llevamos todo el invierno con una media de entre 15 y 20 grados, así que ¡para que gastar dinero!
Bueno hemos iniciado nuestra mini aventura, cargados como de mudanza, y más abrigados que si fuéramos al polo. Para la gente que vive en sitios donde habitualmente nieva, esta no tiene sentido, pero para los peques que ven la nieve cada dos años como mucho, estos días suponen una gran aventura.
Nos hemos ido hacia la sierra, sin rumbo fijo, bueno... el rumbo lo marcaba el niño, que cada vez que perdía de vista las montañas, nos decía que nos habíamos equivocado de camino, así que, así cualquiera elige destino... 
Hemos llegado a un pueblecito donde en un parque había suficiente nieve como para jugar, así que allí nos hemos quedado, empezaba a nevar de nuevo, y ya no queríamos arriesgar, así que nos hemos armado de gorros, guantes, chaquetas y cámaras, y allí que nos hemos plantado, el mayor ha empezado a pisarla con energía, y el pequeño se ha puesto a imitarlo, "neve""neve""neve" y se reía, ha sido genial, y ya cuando la ha tocado, su cara era un poema, es muy expresivo y sus caras de sorpresa lo dicen todo, el mayor se ha dedicado a su guerra de bolas particular y el pequeño iba y venía, pisando, patinando y tirando bolas que le dábamos, se lo han pasado genial, encima ha empezado a nevar con más fuerza, así que ya ha sido la guinda, el pequeño se ha quedado paralizado mirando como la nieve lo tocaba. No sé que habrá pensado, pero no hay duda de que ha sido una gran experiencia. 
Cuando nos hemos ido, solo he tenido que quitar la primera capa de ropa, cambio de zapatos y a merendar calentitos, así que hemos llegado a casa felices después de haber disfrutado de un gran día sin incidentes.

martes, 31 de enero de 2012

¡A momer! (actualización)

Hoy mi peque, peque, ese que habla mucho y al que se le entiende poco, empezó a decir entusiasmado ¡A momer! ¡A momer! y lo repetía como poseído y completamente entregado a su grito de guerra, así que al final lo he alzado, y me enseño una cuchara... ¡Mamiiiii a momer!!!! claro, así sí, ¿no? bueno si no es así, aquí os traigo un regalito, es un diccionario, pero no uno común, sino uno muy especial, uno para traducir "idioma bebé" como lo llama mi hijo mayor.
Él comenzó a hablar muy pronto y con dos añitos se le entendía perfectamente, el peque va por libre hasta en esto, habla por los codos, pero, ya os digo, no se le entiende nada... bueno el mayor dice que él si que entiende "idioma bebé" y la verdad es que a veces nos hace traducciones, cuando menos curiosas. Así que como empiezo a olvidarme del particular lenguaje que tenía él , he decidido recopilar las diferentes palabras personales de ambos, y de paso si ayudan a otros papis a traducir a sus peques, pues mejor que mejor.

A momer: a comer
Quiquines: Calcetines
Cucugas: tortugas
Muquita: Música
Tatatatatataqui: Está aquí
Nonita: Donde está
Bopa: Bob Esponja
Bibus: Dibus
Mini: Mickey
Papos: zapatos
Nomi: Dormir
Enani: Dani
Adlli: Adri
Mon: Jamón
Pa: pan
Babua: agua
A bua: A ver
Tito: Osito
Tita: Galleta
BuaBuau: Perro
Mamos: Vamos
Men: ven
Babu: Abu (de abuelo/a)
Abiba: Arriba
Asias: Gracias
Tsiii: Si
Abeu: Adeu
Abe: A ver
Hola Cati: Hola cari
Mumo: Zumo
Nona: Trona
Tototo: roto
Caquija: lagartija
Pooyo: Pocoyo
Cocoli: cocodrilo
Bibi: leche en cualquier recipiente
Bibo: ombligo
Nuno: uno
Do: dos
Pata: platano
Tata: taza
Nana: rana
Nuna: luna
Mana: mañana
Aduda: ayuda
tes: tres


Se quedan un montón en el tintero, pero prometo ir actualizando conforme vaya recordando.