martes, 18 de octubre de 2011

Nueva tarta!!!!

                  

Como crecen!

En honor a la verdad, esta entrada no la he escrito yo, sino que se la he robado a mi marido, el la escribió en su muro de face, y a mi me ha emocionado tanto, que me la he traído a mi baúl de recuerdos particular.

"hace dos semanas, llevaba como cada mañana a mis nanos al cole. primero al peque y luego al mayor. Cuando aparqué delante del colegio del mayor, me dijo que quería entrar solo. Le sonreí, le contesté que de acuerdo, y esperé a que entrase para salir del coche y comprobar que se iba con sus compañeros de clase. Volví al coche y pensé que ese había sido uno de esos momentos que no parecen gran cosa, pero que no vas a olvidar en tu vida. Ese día perdía un trocito de la infancia de mi hijo mayor, a lo mejor es muy sensiblero pero no puedo evitar pensarlo y que pocas veces más lo llevaré de la mano, así que las pienso aprovechar y guardarlas en mi volátil y caprichosa memoria" 

Lenguaje universal

Hay numerosos lenguajes, algunos de ellos universales como la música o las matemáticas, son lenguas que mueven el mundo y que consiguen que el mundo se comunique, pero... ¿que pasa cuando los que tienen que comunicarse viven en la misma casa y no hablan el mismo idioma? si son mayores no pasa nada, encontraran la forma, pero ¿y si son pequeños?, ¡¡Si son pequeños mejor!! entonces no existen barreras de ningún tipo, mi hijo pequeño habla muchísimo, pero no se le entiende nada, él narra su vida entera y retransmite todo lo que hace, pero solo su cerebro es capaz de traducirlo, bueno... y el de su hermano.
¿Habéis observado atentamente a los niños?, se entienden, juegan, empatizan, se comunican y se divierten sin necesidad de hablarse.
El otro día escuché risas en el salón, cuando me acerqué, me quedé maravillada, mis hijos jugaban y se entendían, jugaban al escondite y a llamarse, uno se escondía y el otro lo llamaba, cuando el escondido salía, intercambiaban los papeles, vamos que os voy a contar, todos habéis jugado al escondite, pero mis hijos tienen 6 años y 18 meses, y ya os cuento que al pequeño no se le entiende nada cuando habla, pero los dos sabían como tenían que comportarse en cada momento, y esto no es un hecho aislado, tienen un feeling especial, si el grande está pachucho el pequeño lo mima, si el pequeño se cae, el grande lo consuela, no sé como será en el futuro, supongo que se pelearan como todos los hermanos, pero ahora mismo están perfectamente sincronizados y no conciben su existencia sin el otro, me gusta esta nueva etapa, en la que me quedan muchas tardes de verlos jugar juntos, aunque yo no los entienda, ellos seguro que si lo harán.