domingo, 9 de septiembre de 2012

Una gran lección


Quería haber escrito antes, pero ya sabéis que la falta de horas es mal de muchos. Esta semana ha sido, aunque agotadora, muy bonita, emocionalmente hablando,  yo soy muy sentimental y mi ego no se alimenta de joyas ni cosas caras, sino de palabras sinceras, a mi me ofreces un sentimiento nacido del corazón y hablo de él un mes, ¡como si me hubiese comprado un Ferrari!, para algunos puede ser ridículo, pero para mí es muy gratificante, aunque no vuelva a suceder, ese instante quedará impreso en mi para siempre.
Lo dicho, ha sido una semana curiosa, en la que he tenido una vuelta al trabajo nada traumática, lo cual es de agradecer, primero a mis compañeros por el esfuerzo y segundo a mi misma, sé que suena un poco narcisista, pero la decisión de dedicarme a no hacer nada en las vacaciones, ha dado sus frutos, se ve que necesitaba un descanso mental y la consecuencia ha sido la renovación de mis prioridades. 
Un compañero al llegar, me comentó que me veía muy bien, en todos los sentidos, porque por lo visto también ha sido algo físico, al final será verdad que la cara es el espejo del alma..., el caso es que me comentaba que se me veía muy serena, yo le comenté entre risas, algo que escondía una verdad aplastante, "esto es como curarse de alcoholismo... el primer paso es reconocerlo" y es verdad, cuando he aceptado, por fin, que ya no tengo control sobre mi futuro laboral, y que por más que dé, al final sino tiene que importar, no importará, me he liberado y he podido reorganizar mi vida, anteponer a los míos y empezar a disfrutar de lo que realmente me gusta. 
He podido disfrutar un poquito más de mi familia, de mis niños, le he dedicado tiempo a mis tartas, que por cierto actualizaré por aquí, y he tenido la oportunidad de descubrir los sentimientos sinceros de los que hablaba antes. 
Yo aunque a veces os abandone un poquito, por facebook si que estoy más al día, además como estoy buscando siempre inspiraciones nuevas, encuentro cosas muy interesantes por la red, de tal manera que me hago fan de páginas de todo tipo y a las cuales me gusta seguir, ya que hay verdaderas maravillas. No necesariamente son de la familia de lo que yo hago, pero creo que pueden servir a otras personas.
El caso es que en ese racimo de variedades al que estoy suscrita hay un sitio muy curioso, me llamó mucho la atención por su nombre, y luego por su forma de escribir, me gustó muchísimo, es un blog muy fresco lleno de cosas bonitas y con unas creaciones muy finas, Mmel_ _ _ _ Mi marrano estrena lazo.
El caso es que empecé a seguirla por face y nos vamos dejando comentarios mutuos en nuestras creaciones. Pero el otro día, cuando me levanté con la resaca de la última entrada, me llevé una sorpresa monumental, esa del Ferrari que os hablaba antes, me había dejado un comentario, pero no era un comentario cualquiera, era una lección de vida, y ¡Que lección! ya no solo por la sinceridad de sus palabras, sino por todo lo que encierran, una historia, una decepción y un renacer de las propias cenizas, un decidir que el camino elegido, el mejor socialmente hablando, no es necesariamente el que nos hará más felices, y que por mucho que nos cueste admitirlo, la felicidad no la trae el dinero, es más, muchas veces nos la quita. Y me hizo dos regalos, una recomendación de un libro (que leeré) y una poesía que escenifica a la perfección todo esto que bulle en nuestro interior, y que estamos reprimiendo a la espera de una vida ¿mejor?, ¿no será que ya tenemos una muy buena vida, pero ante los problemas económicos, no somos capaces ni de verla ni de disfrutarla?. Le prometí que le respondería, y esta es mi respuesta, quería darle gracias públicamente por sus palabras, pedirle que no cambie, seguro que es una mujer maravillosa, con unos cimientos muy sólidos, solo alguien así escribe algo tan bonito a una persona que no conoce, y al resto os sugiero visitarla, su espacio no os pasará desapercibido, seguro que os cautivará, tiene la energía de las cosas hechas con el corazón, y eso se ve muy pocas veces. Y por último compartir con vosotros, su lección de vida, espero que a muchos os sea tan útil como ha sido para mí. Derroche de pensamientos en los comentarios está su historia.
Gracias a todos por seguir asomados a mi ventanita, y a ella por traer un poquito más de luz. Besitos y sed felices siempre.