Cada hijo es único, quien piense lo contrario miente, ni siquiera en gemelos exactos, cada uno tiene su carácter, sus pequeñas diferencias, sus manías y sus... embarazos.
Tengo una gran amiga desesperada, su hija se ha empeñado en retrasar lo inevitable y cuando ya lleva dos días cumplida, la niña dice que de momento nada de nada, así que hoy mi entrada se la dedico a ella, con suerte entre todos mandamos suficiente energía positiva para que ella se ponga de parto y si no es así, por lo menos se echará unas risas.
Como decía cada embarazo es único, mi hijo mayor llegó después de 6 meses de buscarlo y creo que ha sido la mejor época de mi vida, con diferencia, no solo no tenía síntomas de ningún tipo, sino que encima estaba pletórica, nada me afectaba, nada importaba y una felicidad absoluta lo inundaba todo. Me pasé el embarazo viajando y a pesar de la hiperactividad que me embargaba, él decidió no girarse, adoptó una postura muy cómoda para ambos y así se quedó hasta el final, así que antes de la semana 38, programamos una cesárea y en media hora tuve a mi pequeño en brazos. Las últimas semanas de embarazo fueron contradictorias, por un lado me moría de ganas de tener a mi pequeño conmigo, pero por otro lado no quería dejar de estar embarazada y no era por aquello de que la atención que todo el mundo me dedicaba se volcaría en el bebe, no, era por que no quería dejar de sentir esa energía y ese "buen rollo" que me nacía de dentro. Así que durante un instante (solo hasta que me miró por primera vez) me dio pena dar a luz.
El segundo llegó después de un año de búsqueda, y fue todo lo contrario, tres meses con una constante sensación de "barco", amenazas de aborto constantes y una migraña que parecía no abandonarme nunca, tuve una tregua del cuarto al sexto mes, pero al séptimo las contracciones se volvieron constantes, por lo que de baja por amenaza de parto prematuro, así hasta la semana 37, a partir de ahí problemas con la tensión y el enano que se había colocado muy bien, muy pronto, en el último momento decidió ascender, con lo que estaba colocado pero no conseguía provocarme contracciones efectivas de parto, tuvimos quince días de entradas y salidas continuas de urgencias, controlando la tensión por que si conseguíamos animar las contracciones, se disparaba la tensión y si me ponía de reposo descendía la tensión pero se paraban las contracciones, aguantamos hasta la semana 40 y 3 días, pero tal y como estaban las cosas yo ya estaba desesperada, el niño estaba incomodo, forcejeaba, me hacía daño, no dormía y creo que en mi vida he tenido tantas ganas de que naciera como en ese entonces, al garete mi felicidad de embarazo, ya no me gustaba estar embarazada, quería tener a mi gordito conmigo (pesó 3.7 kg), así que el final y por problemas de tensión me programaron otra cesárea, está fue más complicada y después de un pequeño incidente que quedará como anécdota para el futuro, mi hijo estaba conmigo. Eso sí igual que con el primero al verlo se me quitó todo.
Otro día os cuento los pormenores de cada uno, pero ya veis cada embarazo es único, el primero me dejo la sensación de "así puedo tener siete" y el segundo la de "a por la niña irá el vecino, que yo aquí me planto", mi amiga está en el termino medio, un embarazo fantástico y un final de embarazo muy pesado, bueno será un embarazo equilibrado, con lo que no le dejará malas vibraciones para el futuro.
Mientras tanto ¡ánimo guapa!, hoy ya queda un día menos para ver a tu peque.
Unas risas¿?¿?, mas bien, se me han saltado las lagrimas, y de manera incontrolable, si es que ...., es para darme, que tontorrona estoy. Pues ya ves, ni con las mayores de las energias mi querida niña nace, pero bueno, como todo DIOS me dice, "YA TE QUEDA UN DIA MENOS, NO DESESPERES", y yo me pregunto, es que nadie se acuerad de sus supiros, de sus agobios, y demas cuando les toco a ellas¿?. En fin, que te quiero un monton, y mil gracias por todo tu cariño y tu amistad mi FLORR!!!..
ResponderEliminarBesitos!!!.